Who is La Siguanaba? La Siguanaba transforms herself into Super Siguanaba - a superhero who fights for social justice, social equality, mental health rights, and environmental justice.

La Siguanaba is a shape-shifting Mayan superhero young woman. By day, she is a mesmerizing beauty with extraordinary intelligence. At night, the characteristics and traits of her evil side become apparent, exemplified by long hair, sagging breasts and razor-sharp nails. She struggles with depression, multiple personalities, and other mental health issues. Sometimes, she hears voices and imagines spirits. Her number one tormentor is El Cadejo - a twin spirit dog wolf. The fundamental question is: Who will triumph? La Siguanaba or El Cadejo.

¿Quién es la Siguanaba? La Siguanaba es una mujer mágica, del folclore centroamericano, que se transforma en Supersiguanaba, una gran heroína que lucha por las justicias social, derechos humanos para las personas que enfrentan retos de salud mental, y es una guerrera de justicia ambiental.

La Siguanaba es una joven maya que cambia de forma. Durante el día, es una mujer muy bella que, además, hipnotiza con su inteligencia extraordinaria. Por la noche, las características y rasgos de su lado malvado se hacen patentes cuando el pelo le crece muy largo, los pechos se les ven caídos y las uñas también largas y afiladas. Ella, en su existencia diaria, lucha contra la depresión, las personalidades múltiples y otros problemas de salud mental. A veces, oye voces e imagina espíritus. El ser que más la atormenta es el Cadejo, un espíritu igual a un perro lobo. En su caso, siempre habría que hacerse una pregunta: ¿quién triunfará, la Siguanaba o el Cadejo?

De día, ella tiene poderes mágicos gracias a la planta de loroco. Por las noches, se convierte en un espíritu vengador y horroroso que busca a los contaminadores corporativos que destruyen nuestro aire y nuestra agua. Se ve obligada a irse de El Salvador, ya que las fábricas de Nestlé y de la Coca Cola drenaron el pequeño río cercano a donde vivía, para destruir todo el crecimiento de los cultivos y, lo peor, para obligar a todos a emigrar.

Más adelante, la Siguanaba emigra a Estados Unidos, donde al principio no se la ve, no se la escucha y es invisible.

Como inmigrante latina, es discriminada por su género, su acento y su piel oscura. La cuestionan todo el tiempo, y no la ascienden en la Academia Nacional de Ciencias, a pesar de haber obtenido dos doctorados en la Universidad de California en Los Angeles (UCLA), uno en ciencias y el otro en astrofísica. Sin embargo, continúa su camino sin dejarse intimidar por los que la odian.

Desarrolla fórmulas secretas para extraer agua limpia y natural de las plantas de loroco y de la flor de izote, mientras trabaja 24 horas, los siete días de la semana en los laboratorios de UCLA durante décadas.

Las Naciones Unidas también la designan embajadora mundial para la protección del medio ambiente y de la mujer. Tambien la designan como campeona de los derechos para las personas con retos de salud mental. Se convierte así en defensora de la igualdad salarial por el mismo tipo de trabajo entre el hombre y la mujer; está harta de la brecha salarial y de que las mujeres sean explotadas, acosadas sexualmente y mal pagadas. La Supersiguanaba se convierte en un nombre conocido en todo el mundo.

De forma extraordinaria, el Papa la nombra como su sucesora. Y llega a ser la primera mujer papisa, que trae un cambio trascendental en todas las demás mujeres. ¡Todas somos Súpersiguanabas!