La "Regla de Santa Clara de Asís" es mucho más que un conjunto de directrices; es un legado que trasciende el tiempo y perdura como faro de devoción y compromiso. Santa Clara, mujer de profunda fe y valentía, marcó un hito en la historia al fundar la Orden de las Hermanas Pobres, más conocidas como las Clarisas.

Esta regla, escrita con la tinta de la entrega total a Dios y a los más necesitados, es un camino de vida, un llamado a la simplicidad, a la humildad y a la entrega desinteresada. Santa Clara la plasmó con amor y sacrificio, con la firme convicción de que la auténtica riqueza radica en la renuncia a los bienes materiales y en la búsqueda incansable de la presencia divina.

Al explorar las palabras y enseñanzas que conforman la "Regla de Santa Clara de Asís", nos encontramos con un universo de valores que siguen resonando en los corazones de aquellos que buscan un propósito superior. Nos invita a reflexionar sobre la esencia de la vida, sobre la importancia de la oración y la contemplación en un mundo agitado. Es una llamada a vivir en armonía con la naturaleza, a compartir con generosidad y a abrazar la paz y la serenidad.

Esta regla no solo es un legado para las Clarisas, sino también una fuente de inspiración para todo aquel que busca un camino espiritual profundo y auténtico. Nos recuerda que, en medio de las turbulencias de la vida, la fe, la humildad y el amor son las verdaderas fortalezas que nos conducen hacia la luz. Sumérgete en esta regla y descubre la sabiduría atemporal que yace en sus páginas, invitándote a vivir una vida plena, guiada por la luz de la devoción y la generosidad.
 

La "Regla de Santa Clara de Asís" es mucho más que un conjunto de directrices; es un legado que trasciende el tiempo y perdura como faro de devoción y compromiso. Santa Clara, mujer de profunda fe y valentía, marcó un hito en la historia al fundar la Orden de las Hermanas Pobres, más conocidas como las Clarisas.