El fenómeno del bullying no es nuevo, es tan antiguo como la escuela misma. Su sobredimensionamiento en la agenda mediática y social devela un clima de época.Algo nos dice acerca de nuestra sociedad el hecho de que este discurso haya permeado las relaciones del modo en que lo hizo. La primacía del significante es tal que lleva a preguntarnos sobre sus efectos en la subjetividad y en el modo en que nos relacionamos unos con otros. ¿Qué subjetividades construye? ¿Qué representación del otro promueve? Preguntas ineludibles para quienes asumimos el desafío de pensar el lazo en los tiempos del bullying.Este libro invita a romper con el enfoque que hoy coloniza el pensamiento pedagógico y social acerca del denominado bullying. Propone despegarnos de un discurso que sostiene que hay víctimas y victimarios para promover la construcción de un enfoque alternativo, que nos interrogue acerca de las condiciones en que los sujetos asumen esas posiciones.

Prólogo.Roxana LevinskyIntroducciónEl lazo en los tiempos del bullying¿Por qué este libro?PARTE I. Comprender para intervenirCapítulo 1. Judicialización y medicalización de la infancia.Disciplina, negocios y especulacionesEl bullying y la judicialización de las relaciones escolares: un discurso que promueve la denunciaEl bullying ayer y hoy: con lentes patologizantesDe la culpabilidad individual a la responsabilidad institucional y subjetivaCapítulo 2. ¿Qué es esa cosa llamada bullying?El bullying, una puesta en escena¿Por qué nos referimos al bullying como una escena?Bullying, acoso, intimidación, matoneo, abuso: ¿qué nos dicen estas expresiones?No todo es acosoEl acoso en el espacio virtualEl acoso en númerosCapítulo 3. Desde un enfoque centrado en el individuo a un enfoque institucionalEl acoso: ¿un problema de los individuos o un problema de la escuela?¿Pequeños acosadores o pequeños que acosan?Según el color de la lente con que se lo mireCapítulo 4. Relaciones de poder entre pares, identificaciones y estigmasFuertes y débilesUn modo de ser nombrados, un lugar en el mundo¿Por qué decimos que las representaciones disponibles son sociales?No todo lo que brilla es oroCuando la identificación es al estigmaHoy todos somos BombitaLa escuela: ofrecer recursos identificatoriosCapítulo 5. Ciberacoso: ¿hasta dónde llega la escuela?Vínculos 2.0Vínculos que se continúan en el espacio virtual¿Dentro y fuera de la escuela?El espacio es virtual; los vínculos, noCuerpo, ¿estás?¿Quién es el otro?Todo para verAulas transparentesNuevos límites entre lo público y lo privadoCiberacosoPARTE II. Intervenir para dar lugar a nuevos vínculosCapítulo 6. ¿Cómo actuar frente al acoso?Escenas de la vida escolar Escena 1. Martina, la fotógrafa Escena 2. Las divinas¿Qué nos enseñan las escenas?Comprender para intervenirEl acoso, un problema a resolver por todosDecirle no al maltratoEscuchar los puntos de vista de los chicosEvitar intervenciones que cristalicen posicionesEvitar estrategias de sobreprotección y puniciónA problemas pedagógicos, medidas pedagógicasAyudarlos a construir otras representaciones sobre sí mismosGenerar las condiciones para que otras escenas puedan tener lugar¿Analizar el tema en el Consejo de Convivencia?Involucrar al grupo de paresCuidar los vínculos en el espacio virtualNi negociar ni mediarDesalentar la respuesta directa de las familiasAyudar a que las familias no actúen reforzando el acosoAceptar que existen diferentes puntos de vistaCapítulo 7. Los vínculos como objeto de la enseñanzaSostener una mirada integralHacer saber a los chicos que cuentan con nosotrosAcompañar la conformación del grupo de paresHacer de los conflictos una oportunidad de aprenderSaber hacer con la diferenciaPromover la participación de los estudiantesSeñalar lo que se puede y lo que noConmover estereotipos y clasificacionesFacilitar las vías de identificaciónPromover la corresponsabilidad familia-escuelaPara trabajar con los estudiantes Cara de queso. Mi primer ghetto El sumo sacerdote de Buda Análisis de un casoPara pensar entre docentes Bang, bang, estás muerto El doctor Jack-o-lantern Actividad de reflexión grupalEpílogo. Nuestra apuesta: la reconstrucción del lazo socialDetrás de cámara